«Cuando somos conscientes
de lo que realmente hacemos
y no de lo que decimos
o creemos hacer,
el camino hacia la mejoría
se abre ante nosotros.»
M. Feldenkrais
¿Qué ocurre durante las sesiones?
En las lecciones, se crean las condiciones, para que el alumno pueda, a través de la exploración de movimientos sencillos, variados y a menudo inhabituales, adquirir más conciencia de su cuerpo al moverse. Durante las sesiones, aprende a estar atento a su gesto y a la vivencia que le acompaña, a partir de sus sensaciones, sin copiar un modelo u a otros. Explora las relaciones entre las distintas regiones del cuerpo y clarifica el trayecto por el cual pasa el movimiento para obtener más fluidez y mejorar su calidad de acción.
Las secuencias gestuales, le permiten, influir en hábitos cotidianos, variarlos y descubrir nuevas posibilidades a nivel gestual (a partir de una nueva organización de las funciones sensorio-motrices del sistema nervioso). Durante este proceso, siente si el gesto que realiza es eficaz y adecuado para él. Y ello en cualquier situación y a cualquier edad.
Comprendiendo el uso que hace de sí mismo, es capaz de superar sus límites, elaborar gestos más óptimos y encontrar nuevos maneras de actuar. Se trata de desarrollar más amplias posibilidades de elección cuando se mueve para estimular de forma natural su creatividad.
Esta mejora de la funcionalidad del movimiento, aparece progresivamente reflejada tanto en las tareas más cotidianas (estar sentado, alcanzar un objeto, mantenerse de pie, levantarse) como en aquellas donde se requiere gran habilidad (bailar, actuar, cantar, hacer deporte).
En las sesiones colectivas llamadas: “Toma de conciencia a través del movimiento™” o “Autoconciencia por el movimiento™”, el alumno efectúa por sí mismo los movimientos propuestos por el profesor que le va guiando verbalmente. Los movimientos se ejecutan lentamente y se repiten para que pueda tomar conciencia de cómo funcionan las diferentes regiones de su cuerpo y de las sensaciones asociadas a sus movimientos. El profesor le propone sentir detalladamente los movimientos que efectúa: los apoyos en el suelo, la transmisión del movimiento, las partes de su cuerpo móviles y las que no lo son tanto, como respira. Guiado por sus sensaciones y a partir de su propia experiencia personal, el alumno descubre, de forma espectacular, otras posibilidades de movimiento que las acostumbradas. Frente a esta capacidad de elección, la imagen que tiene de sí mismo se enriquece y se completa y de ello resulta una mayor plenitud y libertad de acción.
Movilidad, relajación, equilibrio del tono muscular y globalidad, eliminan progresivamente tensiones, cansancio y falta de energía vital (debidos a un mal uso de nuestro organismo) dando lugar a un equilibrio natural y a una agilidad y vitalidad crecientes.
En las sesiones individuales llamadas “Integración Funcional™” el profesor enseña al alumno, con las manos y mediante la comunicación no verbal como se mueve, mostrándole otras maneras de hacerlo. Es una técnica manual muy suave donde el alumno toma conciencia de sus patrones de movimiento. Es un trabajo más personalizado donde se utilizan elementos de presión, compresión, estiramiento, tacto, que evocan una relación más íntima y directa con nuestra manera de movernos.